venerdì 8 ottobre 2010

¿Leer con los ojos? / Leggere con gli occhi?

Contar historias es un comportamiento innato en los seres humanos, una actividad dirigida a crear una imagen de sí mismos y del propio mundo enmarcado en una dimensión unitaria.

Escuchar historias tiene resonancias profundas en el alma humana, ya que permite entender el mundo, prestando atención a la antigua y nueva sabiduría: la poética, la narrativa y la filosofía.

En el trancurso de los siglos, la transmisión de contenidos conceptuales y emotivos ha sido delegada primero a la oratoria y luego a la escritura.

Una voz que lee incorpora un encanto particular que la hace única. Es importante, entonces, considerar la lectura a viva voz como uno de los métodos más útiles para lograr mayores objetivos cognitivos. Para poderse acercar nuevamente a la tradición universal de "cantar las historias", un criterio podría ser el de utilizar un instrumento capaz de reproducir aquella manera de contar historias, sin perder su eficacia en capturar la atención y en transmitir las sensaciones. En este sentido, me refiero al audiolibro.

En una época donde el acceso a la información y el consumo cultural tienden a ampliarse y diversificarse, también la industria editorial está evolucionando hacia nuevas formas de especialización. Publicaciones en Internet, CD-ROM, libros electrónicos, y lecturas públicas de libros, se pueden considerar hoy en día como productos editoriales. En vista de los posibles encuentros con la literatura se enmarca el fenómeno del audiolibro, importante fuente de información y entretenimiento. Este producto cultural consiste en un CD audio, incorporando los últimos avances tecnológicos y que contiene textos leídos por narradores profesionales, actores o escritores y poetas. También puede incorporar música u otros efectos sonoros para acompañar la lectura, siendo incluso una forma de teatro por radio. El interés por esta herramienta deriva de sus potenciales aplicativos, que merecen ser analizados de diversas maneras, particularmente con respecto a la evolución del mercado mundial. En muchos países, en primer lugar los Estados Unidos y en Gran Bretaña, el audiolibro es considerado como un éxito de ventas del producto editorial.

En el nuevo siglo se están preparando las condiciones culturales, incluso para que las lecturas a viva voz empiecen a ser apreciadas por el público: hay muchos encuentros con autores que leen sus obras directamente al oyente en bibliotecas, escuelas y teatros. Se multiplican los sitios web donde se pueden descargar las entrevistas de los escritores o piezas de la literatura clásica y contemporánea leídas por narradores profesionales. A partir de estos supuestos ha surgido mi interés por investigar el desarrollo de este nuevo instrumento cultural, cuyos potenciales son muy interesantes.

En este blog quiero analizar junto con los comentarios y observaciones del público las ventajas y desventajas que ofrece el audiolibro y observar hasta qué punto se cumple su objetivo primario: complementar la lectura de los textos originales...

4 commenti:

  1. Sin duda el audiolibro tiene un importante potencial de desarrollo en una "sociedad de la comodidad": escuchar una lectura es más cómodo que hacerla tú. En este sentido, ¿el audiolibro compite con el libro electrónico?

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  2. Creo que no se puede decir qué es mejor. Es importante subrayar que el objetivo de un audiolibro no es el de sustituir a un libro (incluso al libro electrónico), sino más bien mejorar nuestra experiencia literaria a través de la audición que se complementa con la lectura de los textos correspondientes. Quien escucha un audiolibro es estimulado a investigar sus contenidos y adquirir posterioriormente el texto impreso, sin excluir, al contrario, que el lector pueda agradecer escuchar los textos ya leídos en el formato de audiolibro.

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  3. ¿No es más interesante que el audiolibro esté leído por el propio autor, más que por un actor o un narrador profesional? Así le daría el toque personal que le ha querido dar desde un principio. Si el libro es leído por una persona ajena, para mi es como doblar al castellano una película en otro idioma. Hay pequeñas cosas que se pierden.
    Me pregunto qué opinan los autores de los audiolibros y de los libros electrónicos, etc.

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  4. Lo que tú dices en parte es cierto y lo comparto. En el nuevo siglo se están preparando las condiciones culturales, incluso para que las lecturas a viva voz empiecen a ser apreciadas por el público: hay muchos encuentros con autores que leen sus obras directamente al oyente en bibliotecas, escuelas y teatros. Se multiplican los sitios web donde se pueden descargar las entrevistas de los escritores o piezas de la literatura clásica y contemporánea leídas por narradores profesionales. A partir de estos supuestos ha surgido el interés por investigar el desarrollo de este nuevo instrumento cultural, cuyos potenciales son muy interesantes.
    El problema surge cuando hablamos de obras clásicas, por lo tanto no tenemos alguna referencia de cómo su autor quiso que fuera leída su obra. En la próxima ENTRADA DE MI BLOG COMENTARÉ MEJOR LO QUE DICES Y TE PREGUNTAS...

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